Los estilos educativos se basan en las metas que los padres/madres establecen con relación a sus hijos/as y las estrategias que utilizan para lograrlas . Existen, principalmente, 4 estilos educativos:
1) Estilo Democrático:
- Son padres firmes y exigentes; sin embargo, son afectuosos y comunicativos. Son sensibles a las necesidades de sus hijos y fomentan el diálogo.
- Están dispuestos a escuchar y a explicar las razones de las reglas a sus hijos/as. Los padres democráticos explican a sus hijos/as las razones del establecimiento de las normas, reconocen y respetan su individualidad, negocian mediante intercambios verbales y toman decisiones conjuntamente con sus hijos, intentando fomentar con ello comportamientos positivos y disminuyendo los inadecuados.
- A veces pueden castigar; no obstante tienden a recompensar la buena conducta de sus hijos/as.
- Tienen expectativas adecuadas en relación a sus hijos/as. Reconocen los esfuerzos y no sólo los resultados.
- Fomentan la responsabilidad y la toma de decisiones de sus hijos/as.
- Sus hijos/as:
- Mayor competencia social. Suelen tener éxito en sus relaciones con los demás.
- Saben respetar normas/límites y las interiorizan.
- Son autónomos.
- Alta autoestima.
- Buenas habilidades de resolución de problemas y toma de decisiones.
2) Estilo permisivo:
- Los padres de este estilo suelen no ser exigentes y ser afectuosos. Consideran que los niños han de aprender por sí mismos.
- Establecen muy pocas reglas y evitan los castigos. Se realizan pocas demandas el niño y se les evita cualquier contrariedad.
- Suelen aceptar casi todas las demandas de sus hijos.
- Sus hijos /as:
- Tienden a mostrarse inseguros puesto que no se fomenta su autonomía y no saben donde están los límites.
- Tienen baja tolerancia a la frustración y no aprender a manejar el enfado.
- No tienen estrategias adecuadas de resolución de problemas.
- Suelen ser impulsivos y tienen poco autocontrol.
3) Estilo autoritario:
- Los padres se caracterizan por ser muy exigentes, excesivamente críticos y poco afectuosos.
- Fomentan el respeto de los hijos a través del temor.
- Utilizan de forma excesiva el castigo y no explican las normas a sus hijos.
- Los hijos/as:
- Pueden ser pasivos, tímidos o sumisos.
- Sólo interiorizan las normas por temor. Por ello, muchos de ellos, cuando llegan a la adolescencia se rebelan.
- Baja autoestima.
- Escasas habilidades sociales.
4) Estilo indiferente/ negligente:
- Padres con escasa implicación en la tarea de crianza y educación
- Son fríos y distantes con sus hijos
- Escasa sensibilidad a las necesidades de los niños
- Ausencia de normas, pero en ocasiones el control que ejercen es excesivo sometiendo al niño a un fuerte castigo sin mediar ninguna explicación o razonamiento de la conducta indebida del menor.
- Los hijos/as:
- Baja autoestima
- No acatan ninguna norma
- Poco sensibles a las emociones de los demás (baja empatía)
- Son niños muy vulnerables a conflictos personales y sociales
Es importante analizar nuestro propio estilo educativo para conocer en qué punto nos encontramos. No siempre actuamos conforme a un estilo determinado, pero, siempre suele predominar uno de estos estilos educativos. Para acercarnos más al estilo democrático debemos:
– Dialogar con nuestros hijos y fomentar su autonomía.
– Facilitar su participación en la toma de decisiones en la familia.
– Establecer límites y normas razonadas y razonables.
– Ser afectuosos y mandar mensajes positivos a nuestros hijos.